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Alejandro Micco: “Tener la reforma tributaria tan abierta no es algo bueno para el crecimiento”

Militante DC asegura que no hay que poner el foco en los instrumentos y se abre a bajar impuestos corporativos “siempre y cuando esté compensado”.

Por: Sebastián Valdenegro | Publicado: Lunes 15 de abril de 2019 a las 04:00 hrs.
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Alejandro Micco ve con inquietud la etapa que se abre a partir de ahora para la reforma tributaria. Luego de que la semana pasada la comisión de Hacienda de la Cámara aprobara la idea de legislar de la iniciativa, con voto favorable de la DC -la tienda política del exsubsecretario de Hacienda-, el docente de la Universidad de Chile advierte que ve la discusión muy abierta.

El economista plantea que hubiese preferido que ambas partes firmaran un protocolo de acuerdo para guiar la discusión en particular, advirtiendo que dicha indefinición podría afectar el crecimiento económico.

- ¿Cómo ve lo que pasó la semana pasada con la aprobación de la idea de legislar de la reforma?

- Nadie puede estar completamente feliz, no hay ganadores ni perdedores en lo que ha pasado. Pero claramente una reforma tributaria importante, grande, que no cambia mucho la recaudación pero sí tiene cambios importantes en muchas cosas, es algo que tiene que tomarse con un amplio acuerdo y creo que debe haber un debate más acotado.

La discusión en particular a la que vamos a entrar ahora hubiese sido mejor con un acuerdo marco claro, con un protocolo de acuerdo. Hoy, se entra en una discusión completamente abierta. Eso abre mucha incertidumbre.

- ¿Hubiese preferido un acuerdo dentro de la misma oposición?

- Sí, pero aquí el gobierno también es clave. Hubiese sido deseable un acuerdo más claro respecto a cómo seguirá esta tramitación. El tener una reforma tributaria abierta, con mucha incertidumbre, no es algo bueno para el crecimiento.

- ¿Ambas partes dilataron mucho la discusión?

- La ciudadanía cuando le da el triunfo con una buena mayoría al presidente Piñera, pero también deja las dos cámaras con mayoría opositora, pone un planteamiento: esto requiere una cierta conversación y para avanzar se requerirán concesiones.

En ese punto, el gobierno pecó al ingresar este proyecto, ya que hubiese sido mejor esperar un tiempo a ver cómo funcionaba el nuevo sistema tributario. La reforma partió con el tejo pasado y eso fue perjudicial, porque logró unir a toda la oposición y la discusión partió con una mala disposición, lo que hizo complejo empezar a negociar.

Lo bueno es que esto fue avanzando y que la oposición se fue abriendo a cambios no menores. Recordemos que el primer documento de los diputados parte diciendo que a pesar de que no les gusta la integración, están dispuestos a tener un sistema totalmente integrado pero con efectos laterales sean compensados. Eso no es menor y habló bien de la madurez política del país.

Ahora, el gobierno tuvo ciertos grados de apertura también, ha ido poniendo temas importantes, como por ejemplo los cambios al market maker y la Norma Antielusión para los retiros desproporcionados.

- ¿Son suficientes los ajustes?

- No, y ahí está el tema de fondo. Por algo la DC plantea aprobar la idea de legislar, pero diciendo que aún no es suficiente. Efectivamente, las compensaciones que hay sobre la mesa no son US$ 400 millones ni por lejos, son bastante menos y hay que verlo en detalle.

Ahora, si se quiere realmente avanzar en el debate, debe haber compensaciones que en serio se hagan cargo de la caída de US$ 800 millones que genera el sistema 100% integrado. Ese es un tema aún abierto y es importante cerrarlo antes.

- ¿Hubiese sido bueno cerrar ese tema antes de ingresar en el debate en particular?

- La oposición tuvo apertura a separar el proyecto en dos. Si realmente queremos ver temas de una propuesta que esté compensada y que mantiene la progresividad, si se logra eso uno puede ver que quizá no sea la reintegración el mejor camino, sino una baja del impuesto a las empresas. Pero siempre y cuando esté compensado.

- ¿No hay que enamorarse de los instrumentos entonces?

- Al haber planteado la discusión en términos de principios, de mantener la recaudación y la progresividad, evitar la elusión y fomentar el crecimiento, no hay por qué amarrarse a ningún instrumento.

Ahora, lo importante es que cuando se ponga un instrumento sobre la mesa y tiene efectos en recaudación y progresividad, hay que compensarlo. En eso, las propuestas que puso el gobierno sobre la mesa aún son insuficientes.

- ¿ Las compensaciones incentivan el crecimiento?

- Han salido bastantes voces diciendo que la integración per se no es el mejor incentivo al crecimiento y la inversión. Lo importante es que si uno mantiene los principios, después se puede conversar sobre las herramientas. No debe haber dogmas en las herramientas, siempre y cuando los principios sean mantener la recaudación, la progresividad y evitar la elusión.

- ¿Estuvo alguna vez convencido de que había que rechazar la idea de legislar?

- El gobierno tenía todo el derecho a plantear una reforma tributaria sobre la mesa, pero dado lo grande de la reforma era muy importante tener acuerdos mínimos antes. Me da un poco de temor ver que el gobierno cedió en cosas que no son de muy buena economía para pasar esta primera etapa que es la idea de legislar. Hubiese sido bastante mejor acotar el debate.

Deterioro de expectativas: "El gobierno no está priorizando bien"

- ¿Para dónde va la economía? Ya hay economistas que han rebajado a 3% su proyección de crecimiento para el año y el último Imacec de febrero (1,4%) fue decepcionante.
- Hubo un cambio de las perspectivas mundiales. El FMI está ya hablando de una situación global distinta a la que se había previsto, todos los bancos centrales están hablando de volver a bajar las tasas de interés, mientras que hace seis meses eran más de la idea de subirlas. Por lo tanto, la economía chilena está reaccionando a un cambio en la situación internacional, algo que había estado con viento a favor en los últimos años.
Ahora, creo que no es bueno conformarse con una tasa de crecimiento del 3%, es importante ver qué podemos hacer para mejorar esa cifra. Y, en ese punto, hay que insistir en identificar las políticas que generan mayor consenso, mientras que las que generan mayor ruido hay que dejarlas de lado.
Por lo tanto, si tenemos la capacidad de llegar a un acuerdo en lo tributario, bienvenido sea. Si no, es importante cerrar la incertidumbre.
- ¿El tener tantos temas abiertos, como lo laboral, lo tributario y lo de pensiones, está afectando las expectativas económicas?
- En algún momento puede llegar a generar un cierto problema.
- Les pasó a ustedes durante el gobierno anterior...
- Sí, yo lo he planteado como una autocrítica, de que quizá en algún momento abrimos muchos temas.
Ahora, creo que el gobierno está cometiendo los mismos errores y no está priorizando bien. En esto insisto: si lo tributario genera ruido y no genera inversión, pensar si se puede lograr un acuerdo para que se avance.
Donde veo más posibilidades de avanzar y es algo que tiene un impacto igual o más importante para el crecimiento es el tema de pensiones. Esto ayuda no solo al bienestar de la gente en su período de vejez, sino también es uno de los mecanismos más importantes de ahorro que tienen los países. Todos sabemos que la inversión viene del ahorro. Hay que preguntarse cuáles son los mejores temas para discutir hoy.

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